El ovino Charolais fue desarrollado en la misma región de Francia que el ganado vacuno Charolais, a principios del siglo XIX. Se cruzó la raza local Landrance con la Leicester, de lana larga, para crear una oveja con carne de las mejores características. Iniciada en 1897, la Charolais fue mejorada aún más en el Reino Unido y exportada a Canadá desde 1994 como embrión para trasplante.

El objetivo principal de la raza es el de producir sementales terminales para la cruza. No obstante, los corderos producen una excelente canal, con un lomo muy ancho y largo y un muy buen promedio de fecundidad. Se ajustan bien tanto al sistema de pastoreo como al encierro intensivo; paren con facilidad y muestran una fecundidad mejor que lo normal. La calidad de la lana de los animales puros es baja, pero en las cruzas de otra raza con carneros Charolais, los corderos heredan la calidad de lana de las madres.